Despierto sintiéndome nauseabundo, no logro desayunar casi nada pero, el entusiasmo aún existe. Esperamos que acomoden todos su equipaje y llegamos a la aduana cuando ya tenemos 40 camiones delante nuestro...... el trámite es kafkiano (principalmente el lado chileno), y finalmente, después de las 11:00 AM, estamos oficialmente en Bolivia. Nos despedimos y cada uno sigue su rumbo. Mi camino es de tierra bien compactada al inicio, para que después se vaya poniendo peor y con desvíos de arena fina y profunda. Serán otros 200 Km. (aprox.) de mucha concentración y brazo fuerte, la Morena parece un empolvado de Curacaví; el protector de cadena ya hace parte del patrimonio arqueológico Andino, y el cubre carter toca sinfonías vibratorias en ritmo inoxidable. En un desvío de arena de los buenos, cometo un error primario....me distraigo un segundo al ver una manada de camélidos y, sin dudar un instante, la Morena Voraz resuelve acostarse en la arena blandita para descansar de estos abusos. Se entierra bastante y está en mala posición para levantarla; como é que viene un bus algunos kilómetros atrás, lo espero y do muchachos me ayudan a levantarla, sin que tenga que pasar por todo el procedimiento de descarga y recarga de equipaje, o de resentimiento de esta viejas vértebras. Entro en un pacto de dedicación total con la Morena y seguimos rumbo a Toledo. Después de algunas peripecias y travesías de arena, ripio y agua, entramos a Toledo, que a pesar del bello nombre, no tiene mayores atractivos, excepto una iglesia católica en reforma. Ahhhh el poder económico de las religiones e un tema que me deja meditabundo.....principalmente cuando lo pienso de la perspectiva del origen de los dineros... pero ese tema no es muy de turismo aventura.....
De resto, veo una Bolivia altiplánica muy semejante a lo que he visto antes, pobre, colorida, sin señales muy visibles de progreso... debemos recordar que estoy en un punto bastante interior del país; aunque no fue muy distinta mi impresión en La Paz o en las márgenes de Titikaka en viaje anterior. Iniciado el asfalto, compro un par de bananos (plátano) en una feria (mientras enfrento el taco que se arma al pasar por Oruro), y me lo como mientras cargo combustible....hoy será ese mi almuerzo (gastando 5 minutos y diez centavo de dólar). Descontaré al llegar a Cochabamba. Nuevamente en el pavimento, acelero fuerte y paro en Cochabamba, para dormir en el Hotel Montserrat, que me ha recomendado el piloto boliviano Oscar, a quien debo conocer en Santa Cruz de La Sierra. Estoy cansado y resfriado, pero feliz! Ya es tarde y no podré ver mucho de Cochabamba, seguiré viaje mañana temprano, ya que, según el weatherchanel, tengo una ventana muy estrecha para huir de una posibilidad de 60% de lluvia el jueves 19 de junio entre Santa Cruz y Corumbá. Como pilotos bolivianos me han advertido que el camino es terrible...y poco recomendable.... no quiero arriesgarme a trabajarlo en mojado.
2 comentários:
Bravo Fernando! Qué tremendo viaje!
Algunos de los caminos que describes hacia Cochabamba y después Santa Cruz los habremos compartido. Como dices tú: valen la pena!
Ahora que dejaste la compañía del grupo de Ricky cuídate mucho de cualquier tramo "off road". No son seguros solo.
Espero que te hayas mejorado de tu resfrío ya que así no se goza completa la moto.
Suerte y sigue con el relato
Gabriel
Gran Gabriel, rey del asfalto y futuro maestro del agreste, un abrazo y mucho gas para ti.
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